El lenguaje de las artes que vibraba en las ciudades italianas había hecho eclosión en el siglo XVI, buscando la expresividad emocional y extravagante —fuera de los límites habituales– en el lenguaje musical. Este concierto empieza con las Diferencias sobre «La Dama le demanda» de Antonio de Cabezón, un ejemplo del arte de variar en el Renacimiento español a partir de la transformación de la canción francesa Belle, qui tiens mi vie, escrita por T. Arbeau. En cuanto a las piezas del napolitano Falconieri, la rítmica de la danza del Passacalle contrasta con la barroca melancolía de la aria Dolci sospiri.

Las piezas vocales de Frescobaldi que escucharemos son obras magistrales: sutilidad y arrebato, anhelo y desdén, pasión y tristeza. Todo en busca de la expresión de los sentimientos a través de la música. Esta viveza de la música instrumental italiana del siglo XVII también es común en las obras de Uccellini, arias variadas a partir de los cantos La scattola dona gli aggi y Questa bella sirena, donde se puede apreciar la destreza en la creación de melodías cautivadoras e ingeniosa ornamentación.

Mariví Blasco, soprano

La serie de composiciones basadas en la misma melodía popular Susanne un jour refleja la manera en que diferentes compositores interpretan una misma fuente. Cada versión aporta una perspectiva única: la polifonía silábica y solemne de Lupi Secondo, la sofisticación polifónica de di Lasso y la brillantez de Bassano que «comenta» el madrigal con unas disminuciones instrumentales exquisitas.

En el Laudate Dominum de Monteverdi se entrelazan virtuosismo vocal y devoción religiosa en un canto de alabanza. Finalmente, en las composiciones de G. B. Fontana, la maestría de los intérpretes se pondrá a prueba en unas sonatas que son ejemplo de su forma más temprana: varias secciones contrastantes se suceden en un hilo casi narrativo donde la retórica y la alternancia instrumental construyen un discurso musical sofisticado y de gran belleza.