La presencia de archivos personales y familiares en instituciones públicas, unidos a una biblioteca particular o a una colección museográfica, es cada vez más frecuente y sucitan un especial interés por parte de los investigadores porque poseen un material inestimable para profundizar en la historia social. A través de la correspondencia y de los diarios personales se puede rastrear la cotidianidad del día a día. Unos archivos prácticamente desconocidos hasta que llegan a un espacio público y se ponen al alcance del investigador, y que hoy 9 de junio, Día Internacional de los Archivos, queremos destacar.