Tolsá se formó en España, primero en Valencia, en el entorno de la Real Academia de San Carlos (década de 1770), y después en Madrid, en la de San Fernando (1780-1789). Con el nombramiento de director de la sección de escultura de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de México bajo el brazo, arribó a tierras de Nueva España en 1791. Allí desplegó una intensa actividad que le convirtió en un referente capital dentro del panorama escultórico y arquitectónico del último periodo virreinal.
Esta exposición brinda una particular experiencia visual en torno a obras tan significativas como la colosal estatua ecuestre de Carlos IV —el célebre “Caballito”—, el palacio de Minería o el de Buenavista, la remodelación compositiva de la imagen externa de la Catedral Metropolitana, todos en México, o el Hospicio Cabañas en Guadalajara (México).
En ella desfilan de la mano de la fotografía peculiares ambientes clásicos con rutilantes fragmentos de estucos y molduras; órdenes arquitectónicos sorprendidos en densos silencios del muro; fachadas y cúpulas escenificadas en el México actual; patios y escaleras inmersas en un particular clímax, glacial, casi hipnótico… aspectos todos que, una vez más, testimonian de la excepcional personalidad artística del escultor y arquitecto valenciano.
Las instantáneas aquí presentes fueron expuestas en el Museo Arqueológico Municipal de Enguera, en el Museo de Bellas Artes de Valencia en el año 2008 y en el Queen Sofía Spanish Institute de Nueva York en 2009. En 2013 y con motivo del 200 aniversario de la construcción del Colegio de Minería de México, se alojaron en espacios diseñados por el enguerino: “Tolsá en Minería”. Con ocasión de la donación por parte del autor de estos fondos fotográficos a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y atendiendo al perfil ilustrado de Manuel Tolsá, el MUVIM los acoge en sus salas. En ello no late solo un sentido homenaje al ilustrado valenciano, sino también un reconocimiento de la fotografía como herramienta moderna de expresión artística, también y especialmente cuando nos invita a dirigir nuestros ojos a un pasado con vocación de presente compartido, entre Valencia y México.
JOAQUÍN BÉRCHEZ
[1950, vive en Valencia]. Es fotógrafo e historiador de la arquitectura, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Valencia (1992-2010) y académico de la de San Carlos de Valencia. Bérchez a través de su fotografía –ha escrito Italo Zannier- es “capaz de emocionarse y transmitirnos, no sólo su emoción, sino también su juicio crítico”. Reveladora “autobiografía visual”, Zannier aclara cómo “la fotografía es también un test, un ensayo proyectivo, que revela mucho de su autor, que se deja ver inevitablemente en el resultado definido en imagen por su visión dinámica en el espacio”. Sobre esta exposición ha afirmado Juan Antonio Ramírez: “Lo que logra Bérchez no es que las arquitecturas que fotografía aparezcan más hermosas, sino algo mucho más interesante: evidenciar la existencia de valores plásticos o iconológicos que habían pasado inadvertidos. La cámara de Bérchez inventa y desoculta: lo que es bueno para el historiador lo es para el creador, y viceversa”. En las fotografías de la obra arquitectónica de Tolsá, escribe Jorge Fernández-Santos, surge la figura humana “a modo de personalísimos retratos entre bambalinas …, presencias a veces diminutas biografiadas en grandiosos escenarios”.
Su obra fotográfica ha sido expuesta en numerosas ciudades españolas (Valencia, Murcia, Salamanca, Granada, Barcelona, Sevilla, Teruel, Málaga, Madrid), y en diversas salas internacionales: Nueva York (Queen Sofía Spanish Institute, Tolsá. Joaquín Bérchez–Fotografías), en Vicenza (Museo Palladio, Proposiciones arquitectónicas), Palermo (Università degli Studi di Palermo, Otro barroco), Roma (Real Academia de España, Proposiciones arquitectónicas), México (Colegio de Minería, Tolsá en Minería), Camerino (Palazzo Ducale-Sala della Colonna, Pedreiras, carne de dioses), o Lisboa (Museu Arte Popular, Arquitectura, o prazer do olhar).