Falsificar arte es una operación que tiene fundamentalmente un objetivo económico: cada cierto tiempo, los periódicos publican noticias de alguien detenido intentando vender una obra falsificada a un museo o a un comprador incauto. Es un negocio rentable y en expansión, en primer lugar porque la mayoría de las veces consigue su objetivo y da gato por liebre. De hecho, desconocemos la cantidad de obras falsas que, detrás de un cordón de terciopelo rojo que impide aproximarnos demasiado, se exhiben en los museos del mundo. El director del Metropolitan de Nueva York reconocía que el 40% de las obras expuestas podrían ser falsas. No es una cifra irrisoria. Pero si se falsifican obras de arte es porque existe una demanda solícita —y inagotable, por lo que parece— que conjuga dos características principales: querer poseer objetos tan preciados (económica y socialmente) como una obra de arte y, por otro lado, dejarse seducir por la avaricia que implica comprar un objeto caro a precios baratos. Por eso el arte moderno no se entiende sin la conjunción de placer —de deleite— estética y mercado capitalista.
El arte siempre ha cumplido una función esencial desde que somos humanos. Es, de hecho, una cosa que nos identifica como humanos: nuestros ancestro no nos dejaron palabras, pero sí dibujos sobre las paredes de las cuevas. Imaginémos la complejidad de aquellas sociedades precisamente porque tenían arte. Ahora el arte, además de continuar cumpliendo muchas funciones inmateriales, también tiene un inequívoco transfondo material. Por eso también falsificar arte es un delito.
Para hablar de todos estos aspectos relacionados con la falsificación artística, en el MuVIM celebraremos una mesa redonda y coloquio posterior en la que participarán Carmen Gracia, historiadora del arte, directora honorífica del Museu de Belles Arts de València y comisaria de la exposición 'Falso: El arte del engaño o el engaño del arte', que se expone en el museo; Gemma Contreras, directora del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVACOR+I); Antonio López, jefe de la Unidad de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat Valenciana; y Amador Griñó, jefe de exposiciones del MuVIM.
Entrada libre y gratuita | 19 h. | Salón de Actos del MuVIM