Rafael Armengol ha perseguido capturar esta aura durante su trayectoria artística con todo tipo de retratos. A pesar de ser una de sus facetas más desconocidas, consigue captar las personalidades de sus sujetos, y crea una conexión auténtica entre el espectador y el retratado.
La presente exposición está realizada entre 1958 y 2024, y sirve como un fascinante testimonio del compromiso del artista con la investigación de la percepción del color y la reproducción de imágenes en prensa, televisión y plataformas digitales. Para ello, ha desarrollado un método de creación que es a la vez artístico y científico.
Su amplio conocimiento de la historia del arte le permite apropiarse de elementos de épocas pasadas y generar nuevas lecturas entre la ironía, la amabilidad y el escepticismo, generando una tensión creativa que va más allá del exquisito realismo de su obra.
Mencionábamos los retratos de El Fayum, y Rafael Armengol nos descubre ahora su El Fayum más personal al reunir parte de los retratos realizados en su extensa carrera. Personas anónimas para nosotros, como los retratados de la necrópolis egipcia, pero que nos permiten apreciar una humanidad vivida y percibida por los inquietos ojos del artista. Cuando los contemplamos, nos vemos inmersos en una multitud que nos mira y nos convierte en parte de la representación.
Amador Griñó
Comissari i cap d'exposicions del MuVIM